Personajes

Francisco Eduardo Castillejo, el arte como forma de exteriorizar los sentimientos

fucsia.co, 9/2/2023

Viene de una familia donde el arte es pan de cada día. Se considera un hombre introvertido, pero con un ADN carnavalero que no le quita nadie. Llegó a construir carrozas por casualidad y se ha mantenido en este oficio porque le permite expresar con diseños lo que le cuesta decir con palabras.

Explosión de creatividad

Dice la psicóloga Laure Helgoe que las personas introvertidas son, por lo general, más sensibles a los estímulos y quizá una muestra de ello sea Francisco Eduardo Castillejo. Sus palabras son precisas, no es un costeño extrovertido, es meticuloso y muy perspicaz. Para él, no existe una mejor manera de expresarse que no sea el arte. Y ahora este talento es exteriorizado en las carrozas que diseña para el Carnaval de Barranquilla.

Familia de artistas

Por sus venas corre la sangre artística. Sus dos hermanos también están involucrados de lleno en el mundo del arte. Uno de ellos es el reconocido artista plástico y docente de Bellas Artes, Fernando Castillejo. Su hermano menor, Gilberto, es uno de los mejores escenógrafos del país y ha trabajado para importantes canales a nivel nacional.

Reconoce en el Carnaval de Barranquilla la esencia del ser costeño, en especial del barranquillero, que es un individuo multicultural y que se puede representar a través de colores vibrantes.

“El Carnaval es una esencia del hombre costeño, es la manifestación del color, de la música, de la alegría. Aquí el niño aprende a tocar un tambor y a brincar y a saltar desde que es un bebé”, dice que ese sabor viene tan innato que no hay necesidad de llevar a los pequeños a la escuela para que aprendan. Prácticamente, les basta con escuchar la tambora, el llamador y el millo en la calle para que se conecten con sus raíces.

Un bello accidente

Él no buscó construir carrozas, las carrozas lo buscaron a él. Hubo un año en el que lo invitaron para construir una escenografía para una obra de fin de año en el teatro Amira de la Rosa, que estaba recientemente inaugurado. Su trabajo gustó tanto que unos meses después fue contratado en el Country Club para hacer los diseños de una de las comparsas. En ese momento trabajó con la coreógrafa Rossana Lignarolo.

Un tiempo después se radicó en Bogotá para expandir sus conocimientos y cuando regresó a Barranquilla se empeñó en la construcción de las carrozas. Se puso en contacto con la entonces directora de carnaval para mostrar su arte en movimiento, pero en ese entonces le dijeron que el cupo estaba lleno, pero le asignaron un tráiler con el que ganó un reconocimiento en ese año. Ese fue el primer paso en para un camino lleno de éxitos y tradición en la manifestación cultural más importante del Caribe.

“El tráiler fue hecho de tal manera que tuvo un éxito rotundo y ganó en ese año como mejor carroza, algo que nunca había sucedido”.

Eduardo Castillejo Tamayo, escenógrafo y artesano de carrozas alegóricas para el carnaval de Barranquilla.
Enero 6 del 2021.
Foto Guillermo Torres Reina / Semana
Eduardo Castillejo Tamayo, escenógrafo y artesano de carrozas alegóricas para el carnaval de Barranquilla. Enero 6 del 2021. Foto Guillermo Torres Reina / Semana | Foto: Guillermo Torres Reina

Concibe las carrozas como el elemento más importante de la Batalla de Flores. Dice que sin estas grandes estructuras que engalanan la Vía 40 el sábado de Carnaval, este evento sería un desfile más. Vive el Carnaval a su manera, como un hacedor. No se imagina disfrazado ni saliendo en una comparsa porque su forma de ser no le da para ello. Eso sí, su vida es un carnaval, pero de bocetos. Siempre está creando, mantiene su mente ocupada y su creatividad pareciera no tener límites.