Bienestar

Madres que se arrepienten de tener hijos: una realidad creciente en la nueva generación

Alejandra Martinez, 5/10/2016

Los hijos llegan muchas veces en momentos inesperados y a las nuevas generaciones les cuesta cada vez más asumir su vida con hijos a bordo

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La escritora Orna Donath publicó recientemente un libro llamado #MadresArrepentidas, que gira alrededor de testimonios de mujeres que se arrepienten de tener hijos. Se trata de un tema bastante complejo pues que se arrepientan no significa que no amen a sus hijos como bien lo explica el caso de Charlotte, una madre que declaró en el libro: “Me arrepiento de haber tenido hijos y ser madre, pero amo a mis hijos. Así que sí... no es algo que pueda explicar. Porque si lo lamentara, entonces no querría que estuvieran aquí. Pero yo no querría eso, lo único que no quiero es ser madre”.

Donath es una socióloga israelí que emprendió una investigación en el 2008 para recolectar testimonios de madres arrepentidas de ser madres. En el 2015 su libro salió a la venta y no pasó desapercibido pues insultos y comentarios en su contra inundaron las redes sociales.

La autora adjudica la raíz de dicho arrepentimiento a la “obligación” que nos imponemos nosotras mismas como mujeres y que nos dicta la sociedad que pasa por la maternidad obligada. La mayoría de las mujeres tienen en su mente una especie de dictadura que dicta que sólo cumpliremos nuestra misión en el mundo si nos convertimos en madres. Tan grande es esta presión que se convierte en una carga para la vida.

Además los hombres de las nuevas generaciones también se ven afectados por esto puesto que sufren los sintomas del embarazo. 

La nueva generación suele ser más enfática con respecto a su posición acerca de la maternidad. Gran porcentaje de mujeres jóvenes o llamadas “millennials” concluyen que no desean tener hijos, por lo menos no tan jóvenes, quizás en otro momento. Esto se debe a que desean tener más vivencias y conocer el mundo antes de ser madres.

Otro punto es el cambió en el rol de la mujer moderna dentro de la familia que ha mutado y ya no es quien se queda en casa y cuida de los niños como regla. Aunque hay aquellos que dicen que la productividad de una mujer aumenta cuando es madre. 

Así pues, a algunas mujeres que se convirtieron en madres quizás antes de tiempo, les inunda ese sentimiento de arrepentimiento, más no del desamor hacia sus hijos. El amor no es algo que se cuestione, es el cambio radical que tomó sus vidas y que no les permitió desarrollarse cómo las personas que se imaginaban ser.

Lo único que debe quedar claro es que el ser madre debe ser una elección y no una obligación.

Conoce el caso de Francy Uribe que se esterilizó a los 30 años sin tener hijos.