Moda

Innovación y sostenibilidad en una de las marcas de moda más tradicionales de Colombia

fucsia.co, 15/11/2022

Pat Primo cumple 65 años y así han creado nuevas tendencias en su proceso textil.

Patprimo, una de las primeras marcas de moda del país
Patprimo, una de las primeras marcas de moda del país - Foto: Cortesía Pat Primo

Con una producción de 19 millones de prendas al año y 123 tiendas en Colombia, Pat Primo es una de las primeras compañías textiles del país, de las más tradicionales, y que por lo tanto ha impactado a más de una generación con sus prendas.

Desde tres plantas y ochenta talleres satélites, transforman la materia prima. El hilo es lo único que esta marca importa y lo hace desde países del Medio Oriente para luego ser transformado en tela y prendas de algodón, poli-algodón (algodón con poliéstireno) y rayón.

En 1957 surgió la compañía como una de las primeras marcas de moda colombianas en fabricar prendas de vestir a gran escala y para conmemorar sus 65 años en el mercado textil nacional (aunque la marca también tiene presencia en otros países como Ecuador y Panamá), revela los planes de eficiencia y sostenibilidad que ha ejecutado en sus fábricas.

Patprimo, una de las primeras marcas de moda del país
Patprimo, una de las primeras marcas de moda del país | Foto: Cortesía Pat Primo

En materia de innovación, desde el 2010 Pat Primo ha implementado nuevas máquinas en un sector interno que comenzó con 50 personas y 50 telares. En la actualidad son más de 300 máquinas y más de 400 personas quienes trabajan con nuevas herramientas en esta área específica de renovación para sacar miles de prendas de vestir al año.

A su vez cuentan con máquinas de tecnología italiana que permiten darle brillo a la tela y otras que se dedican a romper las fibras para darle una apariencia ‘motosa’ a la ropa.

Por otro lado, la planta de tejido plano utiliza tecnología japonesa con aire a presión cuyas agujas se mueven 900 veces por minuto para pasar el hilo en la trama del tejido que les permite producir 170 prendas cada 35 minutos.

Pat Primo, una de las primeras marcas de moda del país
Pat Primo, una de las primeras marcas de moda del país | Foto: Cortesía Pat Primo

Carolina Salas es diseñadora de la marca y explicó para Fucsia cómo la innovación también permea procesos naturales como los de diseño:

“Mis diseñadoras no son de moda normales sino que tienen que conocer de hilazas, tenemos que pasar bien el código de la hilaza para las máquinas tejedoras, revisar cómo le ponen al título de estas máquinas, saber cómo combinar los colores para ver cómo quedan luego de pasar por las máquinas y tener certeza de que sí va a quedar del color que se había diseñado”.

A pesar de la innovación tecnológica, se procura no perder la necesidad de la mano de obra para seguir generando empleo. Por ejemplo, hay sectores dentro de la cadena de confección que necesitan de la labor manual para separar hilos y acomodarlos para proceder a continuación a las máquinas de tejido.

Trabajadora de Pat Primo, una de las primeras marcas de moda del país
Trabajadora de Pat Primo, una de las primeras marcas de moda del país | Foto: Cortesía Pat Primo

El perfeccionamiento de Pat Primo no solo va de la mano con el aumento de productividad manteniendo la calidad y sofisticación sino también con la sostenibilidad. Los desechos como telas, retazos, cierres, broches y demás elementos de la confección tienen una segunda oportunidad y el agua utilizada en los procesos de tejido también se reutiliza en un 30 %.

Cabe mencionar que el agua de lluvia es recolectada y estos procesos de reutilización de líquidos permiten que la compañía ahorre el consumo aproximado de agua de 2.900 familias.

Fábrica de Pat Primo en uno de sus procesos para tratar el hilo crudo
Fábrica de Pat Primo en uno de sus procesos para tratar el hilo crudo | Foto: Cortesía Pat Primo

Lo mismo sucede con la energía pues Pat Primo ya instaló páneles solares en una de sus tres plantas para aprovechar la luz del día y ahorrar más de 1900 kilovatios:

“Con lo que nos ahorramos de energía gracias a los páneles y a tener tejas transparentes para evitar prender luces en horas del día es como si sembráramos 50 mil árboles, ahorrándole al país un cantidad importante de generación de dióxido de carbono″, comenta Miguel Ángel Rodríguez, encargado de esta área en la fábrica.

“Dejamos de consumir el equivalente al consumo energético de 558 hogares, aproximadamente, 2.000 personas; lo que permite dejar esta energía disponible a los colombianos”, explica Juan David Chica, Gerente de Planta.