Belleza
Entre ciencia y belleza: la mirada experta de la Dra. Adriana Venegas frente al futuro de la medicina estética
Fucsia habló con la médica colombiana sobre el Ultherapy Prime, un procedimiento que está marcando un antes y un después en el rejuvenecimiento facial.

Los avances en la medicina estética siguen dando pasos agigantados. A medida que aumenta el interés por los procedimientos de rejuvenecimiento facial y corporal, también crecen las expectativas de quienes buscan resultados más sutiles, duraderos, estéticos y, sobre todo, con la posibilidad de no tener que pasar por el quirófano. Atrás quedaron los días en los que un rostro rejuvenecido implicaba semanas de incapacidad o cambios drásticos en la expresión. Hoy, la ciencia avanza hacia tecnologías que estimulan los procesos de reparación del propio cuerpo para lograr una belleza auténtica, progresiva y sin apariencia artificial.
Aquí es donde entran los nuevos procedimientos no invasivos que están redefiniendo los estándares de cuidado estético, pues este tipo de prácticas y nuevos equipos siguen ganando terreno frente a las cirugías tradicionales. En Fucsia, hablamos con la doctora Adriana Venegas, médica cirujana, especialista de la Universidad del Rosario y una de las pioneras de la medicina estética especializada en Colombia, para conocer más sobre la tecnología que está marcando la diferencia entre lo artificial y lo armónico en el mundo del rejuvenecimiento sin bisturí.
La Dra. Venegas, quien no solo cuenta con un posgrado en Medicina Estética sino que también ha sido docente durante más de una década, nos habló sobre los retos de la medicina estética actual y sobre el Ultherapy Prime, un procedimiento de lifting no quirúrgico que se ha convertido en el tratamiento estrella de su práctica profesional.

Una nueva era en el rejuvenecimiento facial: sin bisturí y con ultrasonido
Como explica la Dra. Venegas, el Ultherapy Prime es un equipo médico de ultrasonido microfocalizado que actúa desde las capas más profundas de la piel, generando una contracción térmica que estimula la producción natural de colágeno. Es decir que, a diferencia de otros tratamientos, facilita ver en tiempo real (gracias a una imagen ecográfica en vivo) cada capa del tejido cutáneo, lo que le permite al profesional actuar con precisión y seguridad en las zonas que realmente lo necesitan.
“La piel, con el tiempo, va perdiendo estructura, va perdiendo su capacidad de sostén. Este tratamiento emite ondas de ultrasonido para que el cuerpo se tense por sí mismo”, explica la profesional. “Permite apretar, tensar y redensificar la piel desde adentro, sin necesidad de cirugía y con resultados progresivos”.
Aprobado por la FDA para su aplicación en el rostro, el cuello, la papada y el escote, también puede utilizarse en zonas como los glúteos, el abdomen, los muslos o incluso la entrepierna. El tratamiento es ideal a partir de los 30 años, especialmente en personas con piel más fina o clara, que tienden a perder elasticidad más rápidamente. Según la Dra. Venegas, a partir de los 40, es altamente recomendable realizarlo una vez al año como tratamiento preventivo y restaurativo.
De manera inmediata, algunos pacientes sienten cambios en las zonas donde el Ultherapy entró a hacer su labor. Sin embargo, al tratarse de un estímulo regenerativo, el cuerpo necesita entre tres y cuatro meses para mostrar el efecto completo: piel más firme, contorno más definido y una luminosidad visible. En la mayoría de los casos, una sola sesión al año es suficiente.
Huella estética: cuando el procedimiento sí altera el resultado
Uno de los conceptos más importantes para esta profesional de la medicina y la belleza es el de “huella estética”. No todos los procedimientos dejan la misma impresión en el rostro o el cuerpo. “Hay tratamientos que embellecen de forma sutil y natural, y otros que deforman o artificializan. Todo depende del profesional que lo realice y del tipo de procedimiento que se elija. La moda no puede ser el criterio”, aclara.
Por eso, Venegas insiste en la necesidad de una valoración médica integral antes de cualquier tratamiento estético, y en la importancia de usar tecnología aprobada y respaldada científicamente como el Ultherapy Prime, equipo que destaca en este sentido porque permite personalizar el tratamiento capa por capa y adaptarse a las necesidades reales de cada paciente.
En cuanto a los cuidados previos y posteriores, la doctora recomienda no someterse al tratamiento si la piel está sensibilizada por procedimientos previos como láser, peelings o alguna infección reciente. Después del procedimiento, no se deben tomar antiinflamatorios durante al menos un mes para permitir que el cuerpo haga su trabajo regenerativo. Aun así, es un tratamiento que no requiere incapacidad; lo único que puede experimentar el paciente es algo de sensibilidad localizada que no le impide continuar con sus actividades diarias.
¿Se puede combinar con toxina botulínica o ácido hialurónico? La respuesta es sí, pero con algunas condiciones. Lo ideal, menciona la experta, es realizar primero Ultherapy y luego, como complemento, los inyectables. Si el paciente ya se ha aplicado un tratamiento inyectable previo, debe haber pasado mínimo un mes antes de hacer el procedimiento con ultrasonido, según indicación del médico tratante. En tratamientos corporales, también se deben considerar los tiempos adecuados después de cirugías previas o intervenciones invasivas, acorde a la recomendación del profesional que esté tratando al paciente. La tendencia global actual en medicina estética apuesta por los tratamientos combinados. “Los inyectables mejoran el volumen y las arrugas, pero no tensan el tejido”, explica. “Ultherapy sí lo hace. Por eso juntos pueden lograr resultados realmente armónicos”.

La medicina estética en cifras
Según el último informe de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), los tratamientos no quirúrgicos han tenido un crecimiento sostenido en la última década. En 2023, más de 19,1 millones de procedimientos estéticos no invasivos fueron realizados a nivel mundial, siendo los más populares la toxina botulínica, los rellenos dérmicos y los tratamientos con tecnología de energía, como el ultrasonido y el láser.
En Colombia, según datos de la Sociedad Colombiana de Medicina Estética (SOCOLME), cada vez más mujeres buscan tratamientos preventivos y tecnologías que les permitan mejorar la apariencia sin recurrir al bisturí. Las principales razones de consulta incluyen: flacidez facial, papada, arrugas, manchas y pérdida de firmeza tras pérdidas de peso importantes.
Justamente, esas son las principales inquietudes que los pacientes de la doctora Venegas le expresan en su consulta. Muchos llegan diciendo que sienten la “cara derretida”, una forma cotidiana de describir el descenso de los tejidos con el paso del tiempo. En este contexto, Ultherapy Prime se posiciona como una de las mejores opciones para quienes quieren invertir en su piel de forma consciente, segura y con respaldo médico.