Estilo de vida
Rúnico: la opción para quienes quieren conectar a través de la comida
Inspirado en símbolos ancestrales y guiado por una visión mística, transforma cada comida en una experiencia sensorial y espiritual.

La propuesta gastronómica de Rúnico sobresale en Medellín, un restaurante ubicado en el barrio El Poblado que se impone con personalidad propia en una ciudad en constante transformación gastronómica. Con una oferta que rehúye los clichés y seduce los sentidos con autenticidad, ha logrado convertirse en un referente de alta cocina en la capital antioqueña.
Inspirado en las runas —símbolos ancestrales de poder y sabiduría—, Rúnico propone una experiencia que trasciende lo gastronómico. Su cocina de autor, cargada de intención y narrativa mística, invita a una conexión profunda con los elementos y los sentidos. Bajo la visión creativa de uno de sus dueños, el futbolista Juan Fernando Quintero, el restaurante se ha consolidado como un espacio donde cada visita se convierte en una ceremonia íntima, memorable y cuidadosamente diseñada para dejar una huella en quienes lo visitan.
“Rúnico nació para ser más que un restaurante. Es un lugar donde cada plato cuenta una historia y cada detalle conecta con algo más profundo: nuestros sentidos, raíces e interior toman relevancia cuando el plato se sirve a la mesa”, manifiestan los creadores detrás de la propuesta.
Más que comer; Rúnico es observar, escuchar, sentir y disfrutar.En sus instalaciones, todo está dispuesto para despertar los sentidos y sumergir al comensal en una experiencia que va más allá del acto de comer. Desde su atractiva infraestructura, que crea un ambiente íntimo y envolvente, hasta su comida de autor internacional, que se fusiona con sabores de nuestra tierra.
La cocina, inspirada en los cuatro elementos (fuego, aire, agua y tierra), brinda platos llenos de sabor y emoción: preparaciones que arden, otras que fluyen, crujen y algunas que se deshacen como una caricia en el paladar. Combinando ingredientes locales con lo mejor de la alta cocina internacional, convierte cada plato en un descubrimiento, en un ritual.
En su carta se encuentran preparaciones como montaditos de choclo y pulpo, morillo con chontaduro, pato con arroz caribeño, arroz meloso con mariscos y decenas de propuestas más que invitan a explorarlas con un bocado. También, en representación de la fluidez del agua, cuenta con una variedad de cócteles inspirados en figuras mitológicas y símbolos energéticos, haciendo de cada bebida un conjuro para los sentidos.
Una opción para conectar a través de los alimentosLa intención siempre fue clara: conectar a través de la comida. Comida que alimenta, que cuenta una historia y que permite vivir una experiencia. Es por ello que Rúnico logra mantenerse en el top of mind de quienes buscan algo más que una simple salida a cenar.
Desde cenas íntimas hasta celebraciones especiales, el restaurante se ha ganado un lugar como ícono gastronómico de Medellín, ciudad que, por cierto, fue nombrada como la tercera mejor del mundo para comer según la revista Time Out.
Rúnico continuará reinventándose, manteniendo su esencia y sorprendiendo con nuevas formas de narrar, vivir y sentir a través del sabor, ofreciéndole a Medellín un lugar donde la comida se convierte en un ritual.