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¿A la oficina en bici? Tenemos las claves para que no vuelvas a sufrir por tu ropa

Fucsia.co, 2/8/2018

No le tengas miedo a andar en bici con tu mejor look, aquí te contamos cómo llevarlo sin que se convierta en una incómoda tortura.

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Acéptalo. Aunque muchas veces tu espíritu mañanero está listo para abordar la bicicleta en un acto de libertad y solidaridad con el planeta, tu outfit parece sentir exactamente lo opuesto.

Algunas de tus prendas favoritas y tu bicicleta te plantean a veces el dilema del ángel y diablo sobre cada hombro y...aceptémoslo, muchas veces gana tu look. Para acabar con ese dilema traemos una serie de tips para que sea una cosa del pasado y no dejes de usar tu vehículo favorito por miedo o incomodidad.

Primero que todo, te invitamos a visualizar una calle de alguna ciudad en Suecia, Noruega o Dinamarca. Seguro estás viendo a algunas de las mujeres mejor vestidas y con más estilo del planeta que, por si no sabías, en su gran mayoría viven su vida sobre una bicicleta. Así que, si ellas pueden ¿por qué nosotras no?

  1. Si quieres usar faldas, asegúrate de que sean a la altura de la rodilla. Más alta te tendrá incómoda pues se levantará al pedalear y más larga puede ser peligrosa si se llega a enredar entre la cadena o las ruedas. Así que ya sabes. Por si las moscas, aquí te dejamos alguno modelos y estilos de faldas que se verán geniales sobre tu bici.

Aunque te encante, la falda tubo está fuera de concurso. No quieres ni tener un accidente ni arruinar por completo este must del clóset fashionista. La falda tubo hace muy compleja la movilidad y no podrás reaccionar tan rápido como este tipo de vehículo lo requiere. Esta combinación puede resultar realmente dramática si tu falda llega a ceder y se rompe en el camino. Evita pasar vergüenzas y aléjate de esta dupla.

Dile “sí” a los abrigos. Son perfectos para protegerte del viento y para ir muy cómoda. Para extra comodidad asegúrate de que estén bien amarrados y que el cinturón no quede suelto al viento, anúdalo a la cintura y evitarás que se enrede.

Si sientes que tu abrigo es muy largo y corre peligro de ensuciarse o de complicarte el camino, simplemente toma sus puntas inferiores y átalas en un nudo sencillo (para no arrugarlo) a la altura de la cadera, tus piernas quedarán libres para moverse a sus anchas.

¿Decirle adiós a los tacones? ¡Ni hablar! Las opciones son infinitas para que tus zapatos favoritos y tu bici sean BFF´s. Puedes hacer como muchas que deciden cargar entre su cartera o morral unos zapatos sencillos o bailarinas para usar durante el trayecto y luego cambiarte a los zapatos que quieres usar durante el día.

También puedes navegar las calles sobre dos ruedas con tacones o zapatos algo más estilizados si sigues este sencillo tip: que la suela no sea 100 % lisa. El agarre entre tu suela y el pedal es clave para sentirte segura y no resbalar. Las suelas lisas no lo permiten del todo, así que la próxima vez que entres en duda, simplemente dale la vuelta a tus zapatos y revisa si son a prueba de pedal.

¡A prueba de agua!

Si ves que el día peligra y que el clima puede terminar jugando en tu contra, adelántate dos pasos y sé precavida. Ojo, esto no significa tener lista una bolsa de basura para ponerte encima sino sacar de tu clóset los elementos adecuados. Empieza por decirle “no” a los zapatos abiertos o tipo mule, ni te acerques a la gamuza para evitar daños. Mejor privilegia el cuero y el caucho (aquí te dejamos nuestros modelos favoritos y muy cool en cuanto a botas). Aprovecha también y entra en la tendencia de las transparencias impermeables y mantente seca pase lo que pase.

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