Cada cuánto deberías lavar tu brasier y otras dudas resueltas sobre el cuidado de tu ropa interior

A todas nos ha pasado que abrimos nuestro cajón de ropa interior preguntándonos si logramos sacarle una postura más a ese brasier con el que justo no se salen las tiras con la camisa que quieres ponerte ese día. ¡A todas!

Lo cierto es que además de que no son baratos, es complicado encontrar un sujetador que te horme realmente bien, la mayoría de mujeres no tenemos más de 4 o 5. De modo que lavarlo después de cada postura es un poco (totalmente) inconveniente.

Aún así, nos queda la duda. ¿Qué tan antihigiénico es repetir una, dos y hasta tres veces el mismo sujetador? Descubre la respuesta a esta- y otras- preguntas que siempre te han hecho dudar.

¡No, no debes lavarlo todos los días!

Según los expertos lavar el sujetador con demasiada frecuencia puede hacer más daño que bien. Así que distanciar el tiempo de lavado permite alargar su vida útil. Si quieres que te duren más tiempo, a parte de lavarlos a mano, puedes lavarlo dentro una bolsa de lavadora, abrochado, en programas cortos y fríos. Así no se estropean tanto, en el caso contrario, van perdiendo su función de sujeción en cada lavado.

Así que al menos que hayas sudado, está bien esperar tres o cuatro veces antes de lavarlo.

¿Aplican las mismas reglas para el sujetador de encaje que para el deportivo?

Por supuesto, los sujetadores deportivos son otra cosa diferente. Al sudar con ellos puestos, es normal que los lavemos cada vez que los usamos. El objetivo de lavar el brasier es deshacerse de la grasa y gérmenes que se acumulan, por lo que entre más sudes, más a menudo tendrás que lavarlo. Entonces ¿qué significa esto para el brasier que sólo usas en ocasiones especiales? Puede vivir tranquilamente en tu cajón por un buen tiempo.

¿Qué tan necesario es rotar el uso?

A la mayoría nos han dicho que se debe tener varios sujetadores para poder rotar entre ellos y evitar desgastar el elástico. Pero lo cierto es que usar el mismo durante dos días seguidos no es un problema real.

Con tan solo quitartelo en la noche es tiempo suficiente para permitirle recuperar su forma y elasticidad. Si no consigue hacerlo en ocho horas esperar un día extra igual no haría ninguna diferencia, quiere decir que es hora de comprar uno nuevo.

¡Así que olvídate de tener que recordar cuándo fue la última vez que usaste ese brasier!

¿Cómo debo lavarlo?

Te sorprenderá saber que la respuesta ha estado en tu brasier todo este tiempo. Solo debemos prestar atención a la etiqueta de cuidado.

Pero por lo general, lo más recomendable es lavar los sujetadores a mano. La siguiente mejor opción es lavarlo en la máquina en ciclo suave dentro de una bolsa para prendas delicadas pues así evitarás que se retuerce y se enrede. No olvides ajustar los ganchos para evitar que se agarren a las otras prendas.

…¿y el secado?

¡No lo metas en la secadora! La mejor forma de secar tu brasier sin comprometerlo es dejándolo plano sobre una toalla. El calor y la agitación de la secadora puede dañar la elasticidad y la forma del sujetador, mientras que colgarlo va a ser que se estire.

Además, antes de dejarlo secando, asegúrate que las copas no estén deformadas o dobladas. 

¿Cuál es el mejor brasier para la forma de tus senos?

¿Doblados, uno sobre el otro, o cómo guardarlos?

La manera ideal para guardar tus brasieres es dentro de un cajón, sin peso encima, y dispuestos de tal forma que se mantenga la horma. No eches a perder todo el buen trabajo que has hecho hasta ahora con un mal almacenamiento.

Como puedes darte cuenta el cuidado de tu brasier es muy personal y realmente depende de ti. Lo que para algunas sería poco para otras será mucho- así que al final recae sobre nuestra intuición indicándonos lo que comprobará ser conveniente para cada una.

¿Sabías que existe un brasier que podría detectar el cáncer de seno?