Belleza

Mascarillas naturales para todo tipo de necesidad

Por Maria José Marroquin editora Fucsia.co, 30/8/2016

Darle un respiro y ayudar a nuestra piel es mucho más fácil de lo que creemos. Muchas veces tenemos todo lo necesario en casa y solo basta saber cómo usarlo y para qué. ¿Listas?

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El cuidado de la piel es una de las preocupaciones más grandes para la mujer moderna. Las velocidades de la vida diaria y las horas que no alcanzan parecen ser siempre una excusa para no disfrutar de los tan necesarios momentos con nostras mismas y que nuestro cuerpo y mente no dejan de agradecer.

Tomarnos el tiempo de consentirnos y de darle un respiro a nuestra piel no debe parecer misión imposible ni mucho menos una lucha contra el bolsillo.

Hoy las invito a salir de la rutina y a tomarse 15 minutos para ustedes mismas, para relajarse y darse un pequeño "treat" con las siguientes mascarillas 100% naturales, sin químicos y, aún mejor, con ingredientes que se pueden encontrar en cada casa.

Mascarilla de Frutas para Extra Firmeza y Salud

Esta mascarilla deja la piel increíble pues estimula la producción de colágeno aportando firmeza, remueve las células muertas, empareja el tono de la piel y reduce las pequeñas líneas de expresión.

En un mixer o en la licuadora mezclar una taza de piña fresca con media taza de papaya ligeramente verde hasta que tengan textura de puré. Una vez lista la mezcla, agregar dos cucharadas de miel y revolver. Aplicar sobre la cara recién lavada teniendo cuidado de no cubrir las áreas sensibles alrededor de los ojos. Dejar actuar durante no más de 5 minutos y lavar con agua fría.

La mejor hora para aplicar esta mascarilla es justo antes de irse a dormir, idealmente después de un buen baño o de abrir los poros con vapor. Así, la piel estará lista para recibir las bondades de las frutas sin estar expuesta a otros elementos externos durante al menos 6 horas.

Mascarilla para piel maltratada por el exceso de sol

Ideal para después de vacaciones o para cuando hemos olvidado reiteradamente la protección solar y nuestra piel presenta un aspecto que recuerda al cuero. Esta mascarilla centenaria es mágica para revivir y recuperar la piel.

Mezclar dos cucharadas de miel con dos cucharadas de harina. Agregar de dos a tres cucharadas de leche hasta que la pasta adquiera una consistencia parecida a la de la crema dental. Aplicar hasta que quede lisa sobre la cara limpia evitando el área alrededor de los ojos y asegurándose de que el pelo no se atraviese en el camino. Dejar actuar durante media, remover con agua tibia y secar suavemente.

Esto puede repetirse dos veces a la semana en caso de que la piel lo necesite, pero ante todo, no olviden el sombrero ni la protección solar la próxima vez.



Mascarilla francesa Antiarrugas

Por extraña que parezca ésta fórmula, es un secreto de belleza francés que ha pasado de generación en generación y que en realidad funciona bastante bien.

Mezclar y llevar a ebullición una taza de leche entera, dos cucharadas de jugo de limón y una cucharada de brandy. Quitar del fuego y dejar enfriar. Cuando la mezcla esté tibia (¡ojo¡ tibia, no caliente) aplicar sobre la cara con la ayuda de una brocha de pastelería. Si, por un momento nos sentiremos como glaseando nuestra cara, pero valdrá la pena.

Cuando esté completamente seco, lavar los residuos con agua tibia y secar con una toalla limpia. Para resultados asombrosos, repetir de dos a tres veces en una semana.

Tónico Reafirmante

Para limpiar la piel y disminuir los poros, no existe mejor y más sencillo tónico natural. Simplemente hay que mezclar una cucharada de vinagre de manzana con una cucharada de agua recién hervida. Apenas la mezcla esté lo suficientemente fría aplicar sobre la piel con la ayuda de algodón evitando el área de los ojos.

No hay necesidad de enjuagar si el olor no nos resulta molesto. Es normal que algunas personas sean más sensibles a la mezcla y presenten ojos llorosos, nada de que preocuparse a menos que se presenten otro tipo de reacciones alérgicas.

Este tratamiento es recomendado como complemento de limpieza para varias veces a la semana.

Mascarilla contra manchas oscuras en la piel

Esta mascarilla, aunque muy sencilla, exige de tiempo y dedicación para funcionar. Si las temidas manchas oscuras se tardaron un buen tiempo en aparecer, su remedio también tomará un rato.

Basta hacer un puré con un tercio de taza de garbanzos suaves (pueden ser de tarro o cocidos) con un poco de agua. Aplicar la mezcla en los lugares donde se tengan dichas manchas (cara, manos o brazos) y dejar actuar hasta que se ponga dura y se rompa sola. Lavar completamente y repetir cada noche durante al menos dos meses para ver resultados.

Mascarilla de Rosas para la juventud

No es casualidad que el extracto de rosas sea uno de los compuestos más utilizados y apreciados de la cosmética moderna. Las rosas tienen propiedades que devuelven vida, suavidad y jueventud a la piel y no hay que recurrir a costosos tratamientos quimicos. 

Tritura o machaca los pétalos de cinco rosas frescas hasta que tengan las consistencia de una pasta uniforme. Aplicala sobre la piel y déjala actuar durante 5 minutos. Piel fresca, suave y con un inigualable olor es lo que obtendrás.

Mascarilla Nutritiva de Aloe y Aceite de Oliva

Estos dos ingedientes no necesitan presentación. Al Aloe Vera o Sábila es un regalo de la naturaleza que rejuvenece, limpia e hidrata y el aceite de oliva es el rey de la nutrición.

Mezcla dos cucharadas de aceite de oliva con un bloque de cristales de sábila de tres dedos de largo hasta que se homogenicen y aplícalo sobre la piel durante 20 minutos (o hsta que se absorba y tense). Enjuaga con agua fría y verás la diferencia.

Si quieres complementar ésta rutina con un buen exfoliante o un tratamiento a base del mejor ingrediente natural del momento mira los siguientes tips

Y si quieres refrescarte mientras te relajas con éstas mascarillas mientras hidratas y desintoxicas tu cuerpo no te pierdas nuestras aguas detox

 Maria José Marroquín, Editora Fucsia.co  


Antropóloga, periodista y viajera experta 
en estilo de vida y lujo digital. 
Nacida y criada en Bogotá, retoques finales
entre París, Berlín y Barcelona.
Su lugar: las montañas.
Su debilidad: los libros.
Su sinónimo de bienestar: una taza de té verde.
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