“El liderazgo es una necesidad de trabajar para uno entendiendo que no se está sola, sino que nuestras acciones irradian a otras”: Mabel Lara

El nombre de Mabel Lara no es desconocido para muchos colombianos, pues su exitoso trabajo en medios ha dejado un grato recuerdo en muchos de sus seguidores que ven en ella un ejemplo de tenacidad y liderazgo femenino. Y es que aunque a esta talentosa comunicadora la vida no siempre le ha sonreído, está convencida de que con la fortaleza espiritual se puede superar todo.

“Me he convertido en una mujer más fuerte gracias a esas caídas en donde los amigos se van, en donde las cámaras no aparecen, en donde la gente se burla o incluso en donde encuentras que en la soledad de tu cuarto están todos los demonios que te quieren confrontar”.

Un camino de oportunidades

Mabel nació en Puerto Tejada, Cauca, pero a los seis años se mudó a Cali con su familia. Es la menor de dos hermanas con las que creció en medio de grandes casas y calles destapadas que se caminaban a pies descalzos. Una vez pasada la infancia, desde muy joven ha sido una persona que lucha por sus metas y gracias a ello logró obtener una beca para estudiar derecho en la Universidad Libre, aunque el destino la llevaría hacia un rumbo diferente como lo es la comunicación para el desarrollo y al periodismo, “yo creo que el destino siempre toca la puerta y te pregunta si estás lista y si estás lista la sacas del estadio”.

A medida que se destacaba dentro de su ámbito profesional, también iba creciendo su obsesión constante por representar a todas esas mujeres que, al igual que ella, querían ser visibilizadas y no solamente desde el ego, sino desde la diversidad y la representación para sentirse parte del todo que es nuestro país.

“(...) las mujeres bellas no representaban lo que yo representaba, es decir una mujer con piel color chocolate, con su pelo alborotado, ensortijado y eso frecuentemente en el imaginario social en el corazón de una niña te hace formularte todos los días que yo no pertenezco”.

Su vida profesional inició en radio y aunque en un principio lo que más le llamaba la atención de su carrera era lo social y no los medios, en el 2002 trabajó en Caracol Radio como corresponsal en deportes. Tiempo después, un programa especializado en deportes la contrató y fue aquí donde tuvo su primera participación en televisión.

Más de 16 años haciendo periodismo de calidad

Es innegable la experiencia de esta comunicadora en los medios y, principalmente, frente a las cámaras de los noticieros. Mabel estuvo frente a las cámaras de los noticieros con algunos pasos por prensa impresa y radio.

Fue ganadora de ocho premios India Catalina como mejor presentadora de noticias, un premio TVyNovelas y fue reconocida con un Simón Bolívar por el programa ‘Nuestra Herencia’ que se transmitió en TelePacífico. Además, fue considerada una inspiración para las mujeres afrodescendientes por desafiar los estándares tradicionales en los noticieros nacionales.

Pero a pesar de sus reconocimientos y logros, Mabel tenía un reto más grande y era el de demostrarle a cientos de mujeres que no eran invisibles y que también eran bellas desde su diversidad.

“Después de pasar por procesos en medios de comunicación en donde me empecé a quedar calva por seguir decisiones en las que desconocía un poco de donde vengo, las raíces que me componen, decidí dejar florecer la maraña que me había acompañado toda mi vida y empecé a sentir una revelación personal que venía de una fuerza interior, en donde me logro dar cuenta de lo que ha significado para mí este pelo, en donde también reside la belleza “.

Para esta comunicadora, los ambientes adversos han hecho de ella una mujer mucho más fuerte, pues gracias a esas caídas en donde los amigos se van, las cámaras desaparecen y la gente se burla, es precisamente en donde se debe acrecentar la tenacidad, es en donde se vale levantarse y volver a empezar.

Un giro hacia lo social y empresarial

A sus 42 años y después de estudiar en Washington ciencia política y gobernanza, Mabel decidió participar en política como parte de la lista del nuevo liberalismo para hacer parte de la política nacional.

“He trabajado en proyectos de desarrollo social e hice un experimento de contarme políticamente, porque creo que la responsabilidad de todos los colombianos en una nación tan desigual es sumarse al cambio”.

Actualmente, es la vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Sierra Col Energy, organización independiente de exploración y producción de hidrocarburos en el país. Es la encargada de fortalecer la Fundación El Alcaraván y trabaja en temas de inversión social para la superación de la pobreza y el desarrollo del territorio de la mano de la transición energética.

“(...)finalmente, hoy estoy aquí en la empresa privada ayudando a hacer puentes. Tenemos que tender lazos y dejar la mezquindad frente a otras mujeres, ser solidarias y este es el momento”.

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*Con el apoyo de Google Colombia