Turismo
Curaçao Marriott Beach Resort: donde la aventura comienza frente al mar y continúa en cada rincón de la isla
Más que un hospedaje, es la puerta de entrada a playas de ensueño, cultura vibrante y sabores inolvidables. Un lugar donde cada amanecer frente al mar abre paso a experiencias que van desde explorar arrecifes y recorrer calles coloniales, hasta degustar la auténtica cocina caribeña bajo un cielo estrellado.

En Curaçao, el sol no solo ilumina el mar turquesa: también pinta las fachadas coloniales de tonos que parecen salidos de una paleta de maquillaje. Entre aromas a pescado fresco y ritmos caribeños que invitan a bailar, la isla despliega una mezcla irresistible de playas de postal, cultura vibrante y esa sensación de que el tiempo se detiene para que vivas cada momento como si fuera un regalo.
Las aventuras en Curaçao comienzan mucho antes de poner un pie en la playa. Los hoteles de la isla se han convertido en verdaderos centros de experiencias: desde clases de cocina caribeña con chefs locales y talleres de coctelería frente al mar, hasta sesiones de snorkel privadas y recorridos culturales guiados.
De acuerdo con la Oficina de Turismo de Curaçao, la isla recibió más de un millón y medio de visitantes durante el 2024, distribuidos entre quienes llegaron por vía aérea y se hospedaron en hoteles —como los más de 700.000 viajeros que pernoctaron— y aquellos que exploraron la isla durante un día o llegaron en crucero. Esta afluencia constante transforma cada resort en el inicio de una aventura inolvidable.

Pero eso no es todo. El mercado de nuestro país sigue posicionándose como uno de los más importantes y estratégicos para Curaçao. “En 2024, la isla recibió un total de 46.953 visitantes colombianos, lo que representa un aumento del 19% respecto al año anterior. En promedio, los turistas colombianos permanecieron 7,3 noches, destacándose como uno de los públicos más relevantes para el desarrollo del turismo en la isla”, aseguró la Oficina de Turismo.
Curaçao Marriott Beach Resort: mucho más que un hotel frente al mar
Gracias a esta cifras, queda clarísimo que en esta isla el hospedaje no es solo un lugar donde dormir, sino la primera página de una historia que quieres seguir viviendo. Un ejemplo claro de eso es el Curaçao Marriott Beach Resort, un oasis frente al mar ubicado a solo 15 minutos del aeropuerto internacional de Hato y a cinco del centro histórico de Willemstad. Con habitaciones recién renovadas y espacios modernos para eventos, el resort ofrece un equilibrio perfecto entre confort y aventura.
Sus dos piscinas, una exclusiva para adultos y otra pensada para familias, se suman a un abanico de experiencias que van desde excursiones acuáticas, como snorkel, paseos en catamarán, buceo o nadar con delfines, hasta aventuras en tierra, como recorridos en cuatrimoto o buggy, y visitas a joyas naturales como el Parque Nacional Shete Boka o las Cuevas de Hato.

“Nuestro resort está en una ubicación privilegiada: a pocos minutos del aeropuerto y del corazón histórico de Willemstad, pero lo suficientemente apartado para que sientas la calma del Caribe. Aquí, el huésped encuentra todo lo que necesita para una estadía memorable, desde experiencias gastronómicas y de aventura, hasta rincones para el descanso absoluto. Incluso, no es casualidad que muchas parejas nos hayan elegido como el escenario de su boda soñada”, le contó a Fucsia Rachel Cronmiller, Marketing Manager del Curaçao Marriott Beach Resort.
Experiencias únicas que comienzan en el resort
Entre las actividades imperdibles está la clase de introducción al buceo junto a Goby Divers. Durante tres horas, instructores expertos te guían paso a paso: desde una explicación sencilla para familiarizarte con el equipo y las señales bajo el agua, hasta una breve práctica en la piscina para ganar confianza. El gran final es sumergirse en las aguas cristalinas del Caribe, donde, siempre acompañado, podrás descubrir de cerca un caleidoscopio de especies marinas que parecen saludar a los visitantes.

Además, la experiencia bajo el agua va más allá del turismo: también es una oportunidad para ser parte de la conservación marina. Desde 2022, Goby Divers, junto a Reef Renewal Curacao, una fundación local dedicada a la recuperación de arrecifes, comenzaron la construcción de un vivero de coral en el Curaçao Marriott Beach Resort. En apenas tres años, han logrado trasplantar casi 20 estructuras, devolviendo la vida a una amplia zona de corales cuerno de alce que antes estaba cubierta de arena.
Otro plan que vale la pena vivir comienza directamente en el Curaçao Marriott Beach Resort, desde donde un transporte te lleva al centro histórico de Willemstad. Allí, la historia, la cultura y el arte se entrelazan en algunos de los rincones más fotogénicos de la isla. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad invita a descubrir su arquitectura colorida y su energía vibrante. El paseo puede culminar en Plasa Bieu, un lugar de comidas tradicional donde se pueden probar auténticos sabores locales. Y después del almuerzo, nada mejor que perderse entre las calles y tiendas.
“En el Curaçao Marriott Beach Resort creemos que la aventura empieza desde el momento en que llegas. Dentro del resort, cada espacio y cada actividad están pensados para sorprender: desde una clase de buceo o un cóctel al atardecer, hasta una cena bajo las estrellas. Y, al mismo tiempo, somos la puerta de entrada a todo lo que la isla tiene para ofrecer. Queremos que nuestros huéspedes vivan lo mejor de Curaçao, ya sea sin salir del hotel o explorando cada rincón de este paraíso”, sumó Rachel.
Al final, Curaçao no es solo un destino en el mapa: es una paleta de colores que se refleja en el mar, en las fachadas y en las sonrisas de su gente. Ya sea entre las olas de un arrecife, en una mesa repleta de sabores locales o junto a la piscina del Curaçao Marriott Beach Resort con una copa en mano, la isla te invita a vivir un viaje que combina descanso y descubrimiento en dosis perfectas. Y lo mejor es que, una vez que la visitas, siempre encontrarás una razón para volver.