Piel
Los 7 pecados capitales de belleza
Porque con el cuidado de la piel, el que peca y reza NO empata.

Nuestra piel agradece todo lo que hacemos para cuidarla y a la vez que nos castiga por tratarla mal con envejecimiento prematuro, arrugas y aspecto apagado. Si quieres evitar estas indeseadas consecuencias tienes que tratar de no cometer ninguno de los siete pecados capitales de belleza.

¿No los conoces? Aquí te contamos acerca de cada uno de estos pecados y las recomendaciones que debes seguir para no caer en la tentación. Así que antes de pecar en contra de tu piel, ten esto en mente:
Lujuria
Maquillarte demasiado
Si en algo debemos insistir es que el no-makeup-makeup, o maquillaje natural, es nuestro favorito por siempre. Ten siempre en cuenta que el maquillaje es un complemento para resaltar tus atributos, no para transformarte al cien por ciento. Así que ten cuidado con los excesos porque lejos de verte bien, corres el riesgo de verte mayor. Además, al abusar del maquillaje estás poniendo en riesgo a tu piel. Recuerda, no hay mejor lienzo para el maquillaje que una piel sana.
Pereza
Dormirte maquillada
Partamos por entender que al irte a dormir sin desmaquillar estás perdiendo la oportunidad de aprovechar el mejor momento para tu piel: el sueño. Creelo, ¡el beauty sleep no es un mito! Mientras tu descansas tu piel trabaja a toda máquina, regenerando células, limpiando y renovando tu piel. Pero si está cubierta con maquillaje entorpece el proceso. Por eso, además de desmaquillarte, asegúrate de exfoliar tu piel al menos una vez a la semana removiendo células muertas y cualquier rastro de impureza para conseguir un aspecto más luminoso.
Además ¡ya no hay excusas!, aquí te aconsejamos qué rutina de belleza puedes seguir si dispones desde solo uno, cinco, diez, quince, o hasta veinte minutos.
Gula
No alimentar tu piel
Seguramente habrás escuchado el dicho de “eres lo que comes” y no hay nada más cierto. La calidad nutritiva de lo que comes no solo se refleja en tu línea, sino en tu piel. Las papas fritas, el cigarrillo y el azúcar, son veneno para tu piel, así que cuida tu alimentación. Y si lo que quieres es brindar, ¡adelante! Lo último en el cuidado para la piel es del tamaño de un tequila.

Ira
Abusar de los exfoliantes
Sí, sabemos que somos las primeras en promover la exfoliación y el cepillado de la piel en seco, pero cuando se convierte en una especie de manía y es en lo único que piensas a cada hora en realidad terminas lastimando tu piel. Así que solo tienes que decidirte, ¿quieres una piel hipersensible e irritada o una suave y luminosa? Dile sí a la exfoliación, y no al maltrato de la piel.
Envidia
Querer ser como otra
Claro, todas tenemos modelos a seguir, es más, esta es una de las claves para conseguir tu propio estilo personal. Pero esto de nada sirve si no te conoces y no te aceptas como eres. Lo cierto es que no todo nos luce igual que a otras, ni debemos recurrir a tratamientos agresivos, bronceados extremos ni procedimientos invasivos para conseguir el look de alguien más. Establece un límite entre la admiración e inspiración a la imitación.
Entérate de los tips de belleza y cuidado de la piel que no debes seguir ¡nunca!
Avaricia
No invertir en nosotras mismas
Muchas veces pensamos que podemos pasar de comprar productos y ahorrarnos esos pesitos, pero aunque no lo creas la cuenta de cobro te la pasará tu piel después, ¡y no saldrá barata! Si tienes la costumbre de lavarte la cara y no ponerte nada más, te aconsejamos que consideres invertir en una buena crema o suero. Recuerda, ¡piel solo hay una!, y con ella vivirás toda tu vida. Así que consentirte al final es una buena inversión.
Además no todo tiene que ser comprado, recuerda que siempre puedes montar tu propio spa en la comodidad de tu casa.
Soberbia
Creer que eres inmune a los factores externos
No te proteges del sol, no humectas tu piel, y te sientes orgullosa porque estás como si nada…pues querida, celebra ahora mientras puedes, porque a medida que pase el tiempo te vas a arrepentir. Si algo puedes aprender de haber leído esto es que es mejor prevenir que lamentar. ¡Tú decides! Acuérdate que los daños que le hagas a tu piel en tus veintes, se pagan a los cuarentas. Descubre las cuatro edades en las que tu piel cambiará y cómo puedes enfrentar cada cambio.
Y recuerda, con el cuidado de la piel, el que peca y reza NO empata.
